Clásicos

Por amor a Imabelle, de Chester Himes.
Obra maestra de un maestro del género, Chester Himes, sobre cuya inteligencia superior dice mucho que huyó de EEUU y vino a pasar sus últimos años al Levante español.
Chester Himes es el creador de la novela negra afroamericana. Nacido en Jefferson City, Missouri, dicen que misógino y descreído, acabó emigrando a París (donde se publicaron sus novelas) y finalmente a Moraira, España, donde murió en 1984, un periplo hacia Europa que siguieron muchos escritores y jazzmen de raza negra (en la época, ser negro y vivir en Estados Unidos no era ninguna bicoca).
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El sueño eterno, de Raymond Chandler
Publicada en 1939, El sueño eterno supuso la fulgurante irrupción de Raymond Chandler (1888-1959) en el ámbito de la novela negra. Tomando como modelo en muchos aspectos a Dashiell Hammett, principalmente en la concepción de esta clase de relatos como reflejo y crítica de una sociedad más que como propuesta de acertijo o enigma a resolver, Chandler inició con su apuesta por su detective Philip Marlowe, con su inconfundible sentido del humor, una de las vetas más ricas del género. En «El sueño eterno» -novela repleta de nervio y de ingeniosos diálogos- es un caso de chantaje el que lleva a Marlowe a asomarse a las alcantarillas de una sociedad en apariencia espléndida. Más información.
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Escupiré sobre vuestra tumba, de Boris Vian
Obra maestra publicada en 1946.  La historia se desarrolla en el sur de los EEUU y pone en escena las dificultades de los negros en su vida cotidiana en el trato con los blancos.  Lee Anderson, un hombre negro pero de piel blanca, deja su pueblo natal tras la muerte de su hermano, linchado y colgado por enamorarse de una mujer blanca. Cuando llega a otro pueblo, Lee se hace bibliotecario y entra a formar parte de la cuadrilla local de jóvenes sedientos de alcohol y sexo. Su deseo secreto, sin embargo, es vengar la muerte de su hermano. Es la obra más violenta y la más cruda de Boris .Poco después de su aparición, el libro fue prohibido por considerarlo pornográfico e inmoral, y su autor fue condenado por ultraje a la moral y las buenas costumbres. Como obra perseguida y prohibida está más viva que nunca. Mucha más información AQUÍ